lunes, 23 de abril de 2012

Un círculo vicioso

Alguien me dijo una vez que si deseas algo con fuerza y empeño se acaba cumpliendo o consiguiendo...
Olvidaron añadir que ese algo debería ser posible.
Pero me niego a rendirme. Después de mucho tiempo pensando la forma de conseguir algo no necesariamente posible, encontré la manera: soñando. Por eso ahora me paso el día deseando que llegue la noche para soñar con aquello que deseo. Pero no por ello tengo menos ganas de levantarme por las mañanas, porque necesito pensar en cosas que pueda desear para después soñarlas...
Esto se ha convertido en un círculo vicioso.


"Aniñizando"

Es curioso pero desde hace unos días me he dado cuenta de que no me hago más vieja... No sé como explicarlo, pero lo más normal es que a medida que pasan los días y la suma de días en años, la gente sienta que envejece; vamos lo más normal de mundo. Pero yo no siento eso, es más, estoy convencida de que voy al contrario del tiempo. A cada día que pasa me siento más niña, estoy aniñizándome. Y es que, cada vez disfruto más de todo en general como cuando éramos niños: me siento más feliz que nunca saltando encima de un colchón, me intriga más que nunca abrir un regalo, mi ilusión es pensar que aventura me espera desde el momento en que me levanto, me encanta correr bajo la lluvia, me gusta coger de la bolsa de los sugus sólo los de fresa.... Vamos que cada día me gusta más hacer las cosas que hacen los niños.
La gente pensará que estoy loca. Yo prefiero calificarme como una niña grande que ha conocido el mundo aburrido de los adultos y prefiere volver al pasado...

Servicio a domicilio.

¿Te imaginas poder pedir por teléfono aquello de lo que carezcas en un día y que te lo traigan a casa?
Sería algo así como pedir una pizza de estas que te traen a domicilio. ¡Eso es! Ya que nos ponemos a imaginar, ¿porque no recibir esa carencia en forma de porción de pizza? Sería divertido poder comerte hoy una porción de felicidad, mañana una de diversión, pasado una de intriga... 
Sinceramente pienso que se forrarían.

Y ahora que lo pienso: tengo hambre, ¿de qué pido una porción hoy?